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en México. En el que se efectuó en julio de 1960 en el
Palacio de Bellas Artes, presentó el Concierto para piano del
chileno Orrego Salas con la peruana Teresa Quesada como
solista, la Tripartita de Rodolfo Halffter y el Concerto
grosso
de Julián Orbón. [64]

15. Con algunos de ellos Chávez mantuvo correspondencia, a
veces protocolaria, como con Amadeo Roldán, el cual nunca le
ocultó su creciente admiración, [65] o Domingo Santa Cruz; a
veces manifiestamente amistosa como con Julián Orbón y
Alberto Ginastera, con quien se carteó desde finales de los
años cuarenta y a quien le siguió la pista tanto como
compositor como cuando fundó el Centro Latinoamericano de
Altos Estudios Musicales del Instituto Torcuato di Tella,
[66] donde desarrolló una labor cercana al Taller de
Composición de Chávez, sólo que con compositores de todo el
continente.

16. Su obligada presencia en diversos festivales le permitió
acercarse a algunos de ellos con más familiaridad: a Orrego
Salas, [67] que dirigió el Latin American Music Center de


 

Bloomington; a Roque Cordero, el solitario compositor de
Panamá, cuya Segunda sinfonía en un movimiento le movió el
piso a toda una generación de creadores jóvenes de
Latinoamérica; [68] a Orbón, a quien brindó especial estímulo
y tuvo como asistente cuando dirigió el Taller de Composición
en México a mediados de la década de los sesenta. [69]

Pero la presencia de Chávez en Latinoamérica deja ver aún
algunas lagunas:

a) No conocemos bien a bien cómo fue la relación entre
Chávez y Villa-Lobos, aunque una cosa es cierta: ambos sabían
muy bien quién era quién. Los agudos, y a veces sarcásticos,
comentarios en las breves cartas de Armando Echavarría a
Chávez, o los comentarios que le destilaban a Chávez sus
amigos (Copland entre ellos), dejan entrever que dicha
relación no era muy cordial. [70]
b) La asistencia de Chávez a los festivales de Caracas
en 1954 y 1957 lo puso en contacto con una nueva generación
de compositores (el cubano Aurelio de la Vega, el ya aludido
Roque Cordero, el peruano Enrique Iturriaga, el colombiano

 
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