Foro Virtual Silvestre Revueltas
   
 
 
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la que tonalidades lejanas (modos, en el caso del Allegro
moderato) se superponen de tal manera que la diferencia se
destaque. [10] Por ejemplo, en el compás 24, el violín toca
en Mi dorio mientras que el contrabajo y la viola tocan una
escala ascendente de Do jonio en sextas (compases 22-25). En
general, sin embargo, las relaciones interválicas verticales
de este movimiento son el resultado casi incidental del
desarrollo de cada línea, como lo comprobaremos en cuanto nos
ocupe el análisis de la forma. Al permitir que el desarrollo
melódico de la pieza sea el que controle las relaciones
interválicas verticales, Chávez se aleja del pensamiento
armónico en sí, deslindándose de la tradición al volver
irrelevantes los significados armónicos tradicionales de la
tríada.

Por el contrario, Revueltas se apega a los significados
tradicionales diatónicos al establecer centros tonales que
delimitan las diferentes secciones de Música de feria junto
con la melodía y la identidad rítmica local. Sin embargo,
también se rebela en contra del tratamiento tradicional al
crear otros colores y significados armónicos por medio de la



 

multiplicidad simultánea de centros tonales, el uso de modos
y la disonancia. Por ejemplo, Revueltas establece centros
tonales por medio de la repetición constante: el Sol
sostenido destaca en el violonchelo desde el primer compás,
para establecer, en conjunto con la melodía del compás 2, Sol
sostenido frigio. El compositor también hace resaltar centros
tonales por medio de ostinatos disonantes, como el que
aparece en séptimas en la viola y el violonchelo y sobre el
que destaca una melodía en Si mixolidio en los compases 24-26.

Es interesante sobre todo cómo Revueltas, aunque acepta la
convención del gran acorde cadencial, fortíssimo, para marcar
el final de las secciones principales de la pieza, utiliza de
significado polivalente; es el mismo acorde cada vez, aunque
al final, en vez de ser el último acorde de la pieza, como
sería de esperarse, se convierte en el penúltimo (compases
292-297). Tal acorde aparece en los compases 28, 221-222 y
292-293, y está formado por el equivalente a cuatro segundas
mayores y una segunda menor, y puede leerse como un
poliacorde de Re aumentado con Do menor, aunque en realidad
esta terminología no es necesariamente productiva ya que la

 
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