|
Como resultado de esta polarización, actualmente
pocos especialistas estudian la música de Revueltas desde una perspectiva teórica que
aborde con profundidad los aspectos formales y armónicos de su
obra. Para algunos musicólogos el análisis musical no tiene nada que
demostrar en la música de Revueltas. Otros piensan que este tipo de
aproximación asesina la idea de espontaneidad y disminuye el valor
de la música estudiada y la exilia al mundo de lo
académico.
Desde luego, no falta quien ha querido disentir con el punto de
vista expresado aquí en palabras de Copland. En 1978 Jorge Velazco
intenta una denuncia cuando, refiriéndose a Revueltas,
expresa:
Se dice que el nacionalismo musical llega a topar con
el problema de la forma en cierto momento de su evolución. Claro que este
criterio se basa en la aceptación de las formas supuestamente
implantadas por Beethoven y en la gradación axiológica de formas grandes
y pequeñas [...] Se dice que en
sus obras orquestales el material melódico se halla
[...] simplemente expuesto, sin que haya elaboración o desarrollo.
|
|
Esto sólo se mantiene a la ley de una rígida y austera concepció
n formal de la música. El desarrollo en el sentido de la escuela
sinfonista alemana, sólo es un concepto válido dentro de las premisas
formalistas que afirman la existencia de valores y principios
permanentemente vivos. Revueltas compuso en la forma que él mismo
descubrió y que le era natural. En ese sentido, su forma es perfecta y
acabada y nada podría justificar una censura al músico que descubre
sus propias leyes y que le otorga a sus obras el ciclo que
la lógica intrínseca de su material reclama. [2]
Por desgracia, el tema de la forma
musical en Revueltas normalmente se aborda dentro de contextos que
parten de la inserción del compositor dentro del marco del
nacionalismo mexicano de la década de los treinta, un área donde
con frecuencia resulta difícil superar lugares comunes, así como los
estereotipos ya mencionados. En el mismo artículo citado, Velazco
afirma:
Revueltas logró sintetizar ese núcleo emocional que se
halla escondido debajo de los aspectos pintorescos de los popular y
|
|