toda la partitura, las cuales, como ya se indicó, provienen
muchas
veces del guión manuscrito del propio compositor. Este
guión nos
revela, además, que algunas acciones y hasta
personajes que no están
citados de manera explícita en el
poema se resolvieron para
volverlos visibles en escena,
añadiendo así elementos que la música
también ayuda a
ilustrar; no podría asegurar si estas adiciones
fueron
propuestas por Lago o Cueto o por el propio Revueltas, pero
ya
están indicadas con música desde la primera versión, y en
1936 quedan
evidentes en las acotaciones. Para usar el
término dramaturgia en
su sentido moderno de reescritura de
la obra por montar, o de
trascripción de un discurso a otro,
tanto Lago y Cueto como Revueltas
hicieron dramaturgia del
texto de Pombo, y por lo menos el discurso
musical permite
seguirlo de manera directa y casi por completo
correlativa.
¿Cómo lo logró el compositor?
Sería fácil
responder que simplemente le otorgó valores
constantes y reiterados a
timbres instrumentales, a líneas
melódicas o a secuencias armónicas o
rítmicas. Aunque es
verdad que hizo todo esto: hay un motivo
principal para