Foro Virtual Silvestre Revueltas
   
 
 
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de 1940, en el susodicho teatro que se hallaba en la calle de
Luis González Obregón, a un costado de las oficinas centrales
de la SEP; en esa ocasión, nuestra pantomima fue parte del
repertorio de El Nahual que, como ya se explicó, fue el
nombre que tomó la compañía de Lola Cueto cuando pasó a
dirigirla Roberto Lago. El renacuajo paseador siguió
representándose en la década siguiente, siempre sin relación
alguna con la música de Revueltas: existe testimonio de
funciones en 1942 y 1943. Sin embargo, la pantomima y la
música no se encontraron hasta muchas décadas después: en una
serie musical llamada 450 años de música en la ciudad de
México
, dentro del Primer Gran Festival Ciudad de México. En
el Museo Franz Mayer de esta ciudad, el 18 de agosto de 1989,
se presentó la pantomima como se había concebido en su
origen, producida por el grupo Tinglado bajo la dirección de
Pablo Cueto, usando los muñecos originales de Lola Cueto,
mientras el Conjunto de Cámara de la Ciudad de México,
dirigido por Benjamín Juárez Echenique, acompañaba
musicalmente con la versión de 1933, y se recitaba el poema
de Pombo sobre la música.



 

Por su parte, La Paloma Azul realizó, por lo menos, tres
presentaciones más de la coreografía de Sokolow después del
estreno. Repitió el tercer programa de su temporada, en una
función especial fuera de abono, el 8 de octubre, e incluyó
al renacuajito también en el cuarto programa, el 15 de
octubre. El 13 de diciembre siguiente, dentro de un Concierto
Homenaje a Silvestre Revueltas
, la pantomima se presentó una
vez más en el Palacio de Bellas Artes; la parte musical quedó
a cargo de la Orquesta del Conservatorio, de nuevo bajo la
batuta de Jesús Reyes. Vale la pena mencionar que todos los
programas de mano de estas presentaciones imprimieron, en
lugar de alguna nota de comentario, el texto completo del
poema de Pombo, sin dar crédito de autor alguno, y con varios
errores de transcripción. Este hecho es muy curioso, porque
tampoco los titiriteros mencionaron nunca el nombre del autor
del cuento inspirador. En 1942 la SEP lo publicó dentro de
una colección infantil, la Biblioteca de Chapulín, con el
título Rin-Rin Renacuajo -que, como ya se vio, no era el
original-, pero acreditándoselo ahora sí a su verdadero
autor. A pesar de ello, El Nahual siguió presentando el

 
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