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violentos, hacían pensar, aparte otras imágenes, en la de
algún jefe de bandidos (es curioso que en sus notas
biográficas confiese que hubiera querido ser santo o
bandido). Esta figura hacía que mi madre, al verlo llegar los
domingos, cuando cruzaba el jardincillo de la casa para venir
a su encuentro, lo anunciara siempre con la expresión más
certera que haya jamás yo escuchado, para retratar a
Silvestre de un solo trazo maestro:

"¡Pero si ahí está ya el ciclón de tu hermano!"

Un ciclón, nada menos que un ciclón era para mi madre su
hijo Silvestre. ¿Y quién puede negar que Silvestre llevaba
por dentro ese ciclón de su vida insobornable?

Me viene en estos momentos a la memoria un recuerdo infantil
que tengo de Silvestre y que me causó una impresión muy viva.
Entiendo que, por aquel entonces, Silvestre estaba recién
venido de los Estados Unidos y preparaba, creo, su concierto
de presentación en México, como violinista, que debiera



 

llevarse a cabo en el anfiteatro de la preparatoria, con el
acompañamiento al piano de Francisco Agea.

Llegó el día del concierto y acudimos al anfiteatro toda la
familia, desde los padres hasta el último de los hijos. La
cosa, sin embargo, parece que resultó un tanto sorprendente.

Fuera de tres o cuatro amigos -entre ellos, sin duda,
Ricardo Ortega, el impar y devoto amigo de Silvestre- y la
familia, que con ser tan numerosa, no era lo suficiente, sin
embargo, para ocupar la totalidad de las localidades, no
había ningún otro público en el anfiteatro. Mi papá tosía
contrariado y ahora me imagino que temeroso, por el efecto
deprimente que aquello pudiera causar sobre Silvestre. Pero
cuando menos lo esperaba nadie, aparece Silvestre en la
escena, el violín bajo el brazo, ignorando deliberada y
olímpicamente la ausencia de público, y con pasos resueltos,
llenos de victorioso orgullo y seguridad, se dirige al
proscenio, desde donde hace una rígida, austera reverencia...
en dirección de su familia. Luego se vuelve hacia el piano,
ante el cual ya se encuentra Agea, se coloca el violín bajo

 
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