Escribe su música sobre una mesa, al estilo de los antiguos
músicos, lo cual es muy poco parecido al procedimiento del
compositor moderno, quien por emplear armonías y ritmos
complicados, está generalmente obligado a hacer uso del
piano. Hago mención de este hecho para evidenciar la
extraordinaria musicalidad y la espontaneidad de Revueltas.

Su música es, sobre todo, vibrante y colorida; es
característica en Revueltas no escribir sinfonías ni sonatas
sino paisajes de colores vividos; sus obras orquestales se
titulan "Rincones", "Ventanas", "Magueyes", "Caminos"
-títulos sugestivos que impresionan mucho a la imaginación de
quien la escucha. Una de sus más recientes composiciones para
orquesta, que se gravó privadamente en México, se titula "El
Renacuajo Pensador". Muchas de estas obras dejan en uno
impresión parecida a la que se recibe en las fiestas típicas
mexicanas; Revueltas toma sus sencillos motivos de las
melodías populares mexicanas, las que no se distinguen por su
gran variedad.

La necesidad de musicación de las películas por compositores
serios, está gradualmente imponiéndose aún en Hollywood. El
gobierno mexicano, eligiendo a Revueltas para escribir la
música de "Redes" ha procedido en forma muy parecida al de la
U.R.S.S., pidiéndole a Shostakovich que musique sus mejores
películas. Es dudoso que el verdadero futuro de estos señores
esté en el campo de la música de concierto.

Afortunadamente, en el caso anterior del compositor
mexicano, no tenemos que esperar que el mundo concertista nos
lo revele; cualquiera que se interese en el desarrollo de la
música del hemisferio occidental, debe oír la que escribió
Revueltas para la inolvidable película de Paúl Strand hecha
en México.

Cómo citar el texto:

COPLAND Aaron, "Compositor mexicano", en The New York Times,
Nueva York, 9 de mayo de 1937. Reproducido en español en
Cultura Musical, vol. I, núm. 8, México, junio de 1937.
[Documento electrónico disponible en